3o ESO CLASE 2 ¿CÓMO FUE HUMANAMENTE POSIBLE EL HOLOCAUSTO?


 ¿CÓMO FUE HUMANAMENTE POSIBLE EL HOLOCAUSTO?

(extraído de https://www.yadvashem.org)

La pregunta de cómo fue humanamente posible el Holocausto es compleja y difícil, y creemos que todavía no goza de una respuestaque permita responder a todas las dimensiones del fenómeno. El Holocausto no fue una catástrofe natural sino el resultado de las acciones de seres humanos sobre otros seres humanos.

Los judíos vivieron cerca de sus vecinos como ciudadanos de sus países a lo largo de muchos años. En esta unidad encontraremos una diversidad de reacciones de la población local durante el Holocausto, presentando a los perpetradores y observadores pasivos y destacando a los Justos de las Naciones, la pequeña minoría que supo desplegar un extraordinario coraje para mantener los valores humanos en pie.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial viene repitiéndose la difícil pregunta: ¿cómo fue humanamente posible el Holocausto?
El asesinato masivo en Europa del pueblo judío en el siglo XX conmovió colocó a la humanidad ante un espejo implacable y la forzó a confrontarse con preguntas difíciles sobre la naturaleza del hombre y su espíritu.
En un proceso que comenzó en Europa Occidental a fines del siglo XVIII, principios del XIX, los judíos fueron emancipados y se convirtieron en ciudadanos con igualdad de derechos en numerosos países. A pesar de las esperanzas depositadas en la emancipación no desapareció el antisemitismo del seno de la sociedad europea.
Basándose en sentimientos antisemitas y motivados por la fuerza de su ideología radical los nazis utilizaron la propaganda y la educación para llevar a cabo un cambio en la consciencia de la sociedad alemana. Por medio de la demonización del judío, la fijación de la imagen del judío eterno que se apodera del mundo y de la economía utilizando conceptos “limpios”, la separación entre la “raza pura” y los “profanadores de la raza”, con las purgas y la creación de un nuevo orden mundial, se liberaron las trabas, y las normas fundamentales se disiparon como si no hubieran existido.
En 1933 el alemán todavía recordaba al judío que se sentaba junto a él en el teatro o que había combatido a su lado durante la Gran Guerra, pero cuando llegó el tren que llevaría a los judíos al campo de exterminio a principios de la década de los 1940, casi ya a nadie le importaba de los que habían estado a su lado en el parlamento, en el café o en el banco del colegio.


Los asesinos (los perpetradores) vivían en vecindad a las víctimas, y ambos moraban cerca de los Justos de las Naciones, esos pocos que pusieron sus vidas en peligro para salvar judíos. Entre esos extremos vivían en esa época millones de seres humanos, los “observadores pasivos. Éstos no asesinaron, pero tampoco protestaron ni intentaron rescatar, y no pocos incluso se beneficiaron económicamente de la desposesión de los judíos y de su exterminio. El estudio y la enseñanza del Holocausto exigen una aproximación a cada uno de esos grupos. Todos vivían en conjunto antes del Holocausto y durante éste se separaron el uno del otro; al final dejaron al mundo para que se enfrentase con el intento difícil y exigente de comprender la realidad en la que se hace posible un genocidio. Con estas premisas y esta comprensión trataremos el tema de los asesinos en la próxima clase (cuando veamos los testimonios de perpetradores en los juicios de Nuremberg, por ejemplo)
En esta clase vamos a centrarnos en la minoría que denominamos JUSTOS DE LAS NACIONES


LOS JUSTOS DE LAS NACIONES
En un mundo de debacle moral generalizada, hubo una pequeña minoría que supo desplegar una extraordinaria valentía para mantener los valores humanos en pie. Ellos fueron los Justos de las Naciones que remaron contra la corriente general de indiferencia y hostilidad que prevaleció durante el Holocausto. Contrariamente a la tendencia generalizada, estos salvadores veían a los judíos como seres humanos comunes y corrientes, incluidos dentro de su universo de obligaciones.
El nombre de Justos de las Naciones proviene de la tradición judía. Durante cientos de años los no judíos (gentiles) que se comportaban con benevolencia hacia los judíos o les proporcionaban ayuda, eran apodados de esta manera.
La mayoría de los salvadores comenzaron como observadores pasivos. En muchos casos el cambio ocurría cuando eran confrontados con la deportación o la matanza de judíos. Algunos habían permanecido indiferentes en las etapas tempranas de la persecución, cuando los derechos de los judíos habían sido restringidos y sus propiedades confiscadas, pero llegó un punto en el que decidieron actuar, pasar una barrera que antes no estuvieron dispuestos a cruzar. A diferencia de otros, ya no pudieron consentir con las cada vez más duras medidas que afectaban a los judíos.
A veces eran los judíos los que se dirigían en busca de ayuda.
En el encuentro con judíos llamando a sus puertas, los observadores pasivos debían tomar una decisión inmediata. Ésta era a menudo un gesto humano instintivo, un impulso irreflexivo, seguido sólo después por una elección moral. Frecuentemente se trataba de un proceso gradual, en el que los salvadores se involucraban de modo creciente en la ayuda a los judíos perseguidos. El consentimiento a ocultar a alguien durante una redada –proveyendo refugio por un día o dos hasta encontrar otro lugar- podía convertirse en un rescate de meses e incluso años.
Los criterios básicos para ser considerado uno de estos justos son:
  • El involucramiento de la persona en la salvación de uno o varios judíos de la amenaza de muerte o deportación a los campos de la muerte.
  • Riesgo para la vida, la libertad o la posición del salvador.
  • La motivación inicial de su acción debía ser la pura intención de ayudar a judíos perseguidos. Por ejemplo, no ser a cambio de pago alguno o cualquier otra recompensa, tal como la conversión de la persona salvada, la adopción de un niño, etc.
  • La existencia de testimonio de aquellos que fueron ayudados o, al menos, alguna documentación inequívoca que pruebe la naturaleza del rescate y sus circunstancias.
Muchas veces se puede recibir una impresión de que los Justos eran seres con cualidades sublimes, que los convierten en diferentes al resto de los seres humanos. Corremos el riesgo que al ser considerados "ángeles", pero es necesario aclarar y resaltar que se trata de personas comunes que eligieron seguir viendo al judío perseguido como ser humano, por razones de previo conocimiento o por la voz de la conciencia. Estas personas, tenían como otros, cualidades positivas y otras negativas, y muchas veces, abogaban por filosofías o concepciones según las cuales no era natural ayudar a un judío, pero en el momento crucial prevalecieron los sentimientos humanitarios de esa minoría.
Es muy difícil encontrar un común denominador en las historias personales de los Justos de las Naciones. Lo que podemos decir es que el proceso de deshumanización de los judíos, que condujo a su asesinato, llevado a cabo por los nazis o como consecuencia de las condiciones terribles a las cuales fueron sometidos, no influyó sobre ellos; el común denominador entre estos es la percepción del judío como ser humano.
Las historias de los Justos de las Naciones, nos permiten, por lo tanto, ocuparnos de lo bueno y lo humano en el prójimo; conocer aquellas personas capaces de hacer prevalecer sus principios morales ante un mundo que los rechaza y analizar las implicaciones de las elecciones que realiza el ser humano. Hubo muchos intentos de salvar a judíos que culminaron en fracaso total, con el asesinato de los judíos y de sus salvadores. 


TAREA 2: HACER UNA FICHA DE UNO DE LOS JUSTOS O JUSTAS DE LAS NACIONES


PUEDES ENCONTRAR LAS HISTORIAS PERSONALES EN EL SIGUIENTE ENLACE


Y AQUÍ PUEDES VER UNA GALERÍA CON IMÁGENES DE LOS JUSTOS CON LOS JUDÍOS A LOS QUE AYUDARON (NO TIENES QUE PONER FOTOS, ES SÓLO PARA QUE VEAS LAS FOTOGRAFÍAS, PERO LA FICHA NO TIENE QUE INCLUIR IMÁGENES OBLIGATORIAMENTE)

https://www.yadvashem.org/yv/es/exhibitions/righteous/gallery.asp

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